La orografía y la huella dejada tras la demolición de una antigua edificación, marcaron las líneas del primer boceto que se transformó en la guía para seguir el diseño de esta vivienda. La propia arquitectura absorbe la gran diferencia entre las áreas del terreno haciendo un elemento articulador, separando las dos zonas exteriores más importantes, una pública que se aproxima a la vivienda y otra privada donde se encuentra la piscina y las zonas de esparcimiento. La arquitectura se contempla en un único elemento volumétrico masivo, construido con muros estructurales de hormigón armado blanco visto encofrado con tablilla continua de madera que constituye su única piel. El acceso a la casa se efectúa por la fachada y al otro lado del muro de hormigón blanco entablillado de la vivienda y un muro inclinado de grandes sillares al otro, este integrado en el talud del terreno acompañado y el tiempo que descubrió la vivienda. Al adentrarnos en planta primera se encuentra la zona de día, los dormitorios y el lugar donde se encuentra la escalera helicoidal por la que se accede a la planta inferior sin interferir en ninguna otra estancia. La edificación se abre en sus dos plantas al paisaje hacia Sur-Este. Proyectando en la planta primera un gran ventanal que recorre toda su longitud acentuado por una cornisa que realza y potencia el volumen y que a la vez ejerce un papel importanteísimo como sistema pasivo. El objetivo es conseguir los meses más calurosos del año Julio y Agosto la entrada en la vivienda de la radiación solar directa disminuya, a la vez que en los meses más fríos Enero y Febrero, permitir que los ventanales capten la máxima radiación solar. Además de la cornisa, en el diseño de la vivienda se ha usado en la cuenta de otros sistemas pasivos que mejoran en gran medida la eficiencia energética de la vivienda.  

Chiva, Valencia l España

Arquitectos Francesc de Paula García Martínez, Ana Gil Collado y Francisco Miravete Martín

Arquitecto Técnico Eduardo Ferrer Domenech