El trabajo sobre el barrio de San Fernando se ha enfrentado desde el convencimiento propio de que la única manera de enfrentar una desgracia de tal magnitud, como el pasado seísmo ocurrido en Lorca, es aprender de lo sucedido y volver a emprender la vida. Por ello, lo afrontamos como una OPORTUNIDAD.
Oportunidad de volver a replantar la manera de habitar y convivir, diseñando viviendas versátiles y flexibles, capaces de adaptarse a cualquier tipo de manera de vivir y evolucionar a lo largo del tiempo, convirtiéndose en verdaderos hogares.
Oportunidad de tener de nuevo en cuenta factores como la óptima orientación, el aprovechamiento de las brisas para las ventilaciones naturales, el uso de la vegetación como regulador natural de la temperatura y el soleamiento, factores que introducidos desde el inicio del proyecto, incluso del propio planeamiento urbano, permiten soluciones racionales muy eficientes y de una gran calidad de vida.
Oportunidad de devolver el espacio público al peatón sin menospreciar la necesidad funcional de los vehículos rodados , distinguiendo de una manera racional las circulaciones, permitiendo el disfrute de las calles y plazas a los vecinos sin perder la accesibilidad ni fomentar el aislamiento.
Oportunidad de construir de manera más racional, dando especial importancia a la calidad de los materiales, al control de costes y tiempos. Construir con soluciones de garantía que garanticen el confort, la seguridad y la salud a sus usuarios.
Oportunidad de revitalizar la vida de BARRIO, fomentar espacios de ocio y actividades, permitir la aparición de pequeños comercios que doten de recursos a las viviendas y consiguiendo la sostenibilidad económica.
UNA OPORTUNIDAD PARA VIVIR Y CONVIVIR MEJOR.
Lorca, Murcia l España
Arquitectos
Francesc de Paula García Martínez, Ana Gil Collado y Francisco Miravete Martín